Todo comenzó como un descargo en Facebook de una madre para cuestionar la cultura consumista que existe en el mundo, y que afecta a los niños, gracias a la publicidad que tienen os «juguetes de moda».
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Briana Bell detallaba en su muro de la red social que había decidido dejar de comprar este tipo de juguetes y que para la próxima navidad sólo compraría elementos que dejaran algo más a sus pequeños, que un rato minúsculo de entretención.
La madre canadiense se refería en su post a uno de los más populares juguetes del momento en el hemisferio norte, un slime llamado «Poopsie Slime Surprise Toys», que en su versión más grande tiene un valor de US$75, unos $50 mil «por una baba con sorpresa» describió.
Briana vio que su hijo, que había participado en un cumpleaños, había regresado feliz con el juguete luego de la fiesta y decidió examinarlo, considerando su postura acerca de los juguetes de moda.
La baba «caliente»
Ahí fue cuando descubrió que la caja de leche donde se guardaba la «baba» traía una sorpresa aún mayor, que no la dejó para nada indiferente.
Al ser una caja de leche, imitaba a las que venden en Canadá donde se alerta de las personas perdidas, ahí había un número de teléfono el «1-888-TOOMUCH» y la madre se preguntó que habría tras esa línea.
Decidió llamar y desde el otro lado de la línea se escucharon gemidos, y un particular mensaje «¿quieres que te envíe una foto sexy de mí? Presiona 1 ahora», escuchó.
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«El número lleva a una línea porno. Y esto, padres, es por lo que no soporto los juguetes de moda. Sobre todo este. Son ladrones de dinero desconsiderados que no pueden tomar el tiempo para pensar en las consecuencias de poner un número como éste en su juguete», escribió en su descargo.