Un chat de amigos uniformados, el típico chat que la mayoría tiene con sus compañeros de trabajo o universidad, fue el que delató al suboficial Erick Campos Dávila. Y es que el uniformado no sólo se muestra teniendo delaciones sexuales explícitas en un video que envió a sus compañeros, sino que caería en la ilegalidad al tener esta joven sólo 15 años.
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La situación se le salió de las manos cuando uno de sus compañeros subió el audiovisual a redes sociales, donde rápidamente se volvió viral, tan viral que llegó a los ojos de los padres de la joven a quienes les llamó la atención, además de lo obvio, un detalle: ambos usaban uniforme; ella el del colegio y él el de policía.
Engañada
Los hechos, ocurridos en el distrito Alonso de Alvarado Roque de la ciudad de Lamas, San Martín, al norte de Perú, decantaron en la intervención inmediata de los padres de la joven. Así, su padre aseguró a medios de ese país que el suboficial la habría llevado a su casa con engaños, y que ella no sabía qu estaba siendo grabada.
Sanción
A pesar de lo ruidoso que ha sido el tema en Perú, la policía se pronunció sólo a través de un comunicado que expresaba que Campos Dávila había cometido el delito de abuso sexual contra una menor de edad, con el agravante de realizar grabaciones que comprobaban el delito y que por ello sería castigado.
Sin embargo, más abajo se lee el escueto castigo: un cambio de sede policial.
