Sentía que le molestaba el pecho y el dolor se hacía cada vez más insoportable, tanto que debió recurrir a la urgencia del hospital en la ciudad china de Xinjiang, donde los doctores no podían comprender lo que veían en la radiografía.
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El hombre llevaba una cuchara de 20 centímetros atorada en su esófago y estaba comenzando a provocar estragos en su cuerpo.
El paciente, un hombre de 26 años, comenzó a recordar cuando vio los exámenes que cerca de un año atrás había participado de una inusual apuesta mientras se encontraba tomando con sus amigos: él dijo que sería capaz de tragarse una cuchara y lo hizo.
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La apuesta consideraba que podría retirar el utensilio de acero inoxidable con una cuerda, pero el truco no salió como estaba previsto.
Podía comer y beber
El hombre dijo a los médicos -según reproduce el portal de noticias Daily Mail– que no había buscado ayuda médica antes porque podía comer y beber sin problemas
A través de un comunicado de prensa el Hospital General de Xinjiang Meikuang entregó detalles del extraordinario caso.
En la declaración señalaron que el hombre buscó ayuda luego de recibir un puñetazo en el pecho hace unos días, lo que le provocó dolores en la zona en la que permanecía atorada la cuchara.
«Quedé impactado. Nunca he tenido algo así», reconoció el doctor Yu Xiwu uno de los médicos tratantes sobre el caso. «Cuando admitimos al paciente, su esófago ya estaba infectado».
Los médicos decidieron extraer el elemento por la boca co un procedimiento endoscópico el que resultó sin problemas y permitirá que el hombre regrese a casa en los próximos días.
Otros dos casos
Esta no es la primera vez que los médicos del hospital enfrenta este tipo de consultas.
En septiembre de 2015 los médicos sacaron una cuchara de metal de 15 centímetros de una mujer después de que tragara el utensilio mientras comía sus fideos «demasiado rápido».
Ese mismo año, un estudiante tragó una cuchara de helado de 12 centímetros cuando alguien lo golpeó.