Cada vez que suena la alarma, uno normalmente se lamenta porque ya sabemos que viene lo inevitable: hay que levantarse para ir a trabajar. Pero a la vez, también nos damos cuenta de una cosa apenas despertamos, si babeamos o no durante la noche.
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Eso lo sabemos de inmediato, notamos esa sensación mojada en la cara que uno ya sabe que es la mencionada baba, además de tener un poco mojada la almohada. Y generalmente, deseamos que no haya pasado eso, sobre todo cuando andamos sentados en la micro y no queremos que nos vean babeando los demás pasajeros.
Sin embargo, y pese a que lo que se puede creer, babear no es algo que debería avergonzarnos, sino que lo contrario: es una gran noticia. Esto debido a que significa que de verdad logramos un sueño más profundo y reparador.
“El adulto se desconecta completamente, donde sus funciones cerebrales se apagan para lograr un descanso y reparación; se deja de deglutir y pasar saliva, entonces se comienza a eliminar saliva para afuera y se da el famoso babeo del sueño muy profundo», explicó el médico Jorge Salinas a Diario Correo.
«Uno no debe avergonzarse de babear, porque es un hecho natural. Simplemente hay que estar seguros de que estamos respirando correctamente y que no ocurre una apnea del sueño (interrupción de la respiración)», agregó.
De esta manera, debes estar feliz si despiertas en la mañana con una laguna de baba a tu alrededor, ya que significa que dormiste de buena manera y con una calidad bastante mayor en comparación con quienes no lo hicieron.
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