Era tan terrible la escena que el paramédico que llegó atender a la emergencia se desmalló de la impresión. Ese es sólo uno de los antecedentes presentados en el juicio contra Viktor, de 47 años, quien se encuentra acusado de asesinar y decapitar a la bebé de 8 meses de su amiga Natalia Klob.
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La mujer de 25 años también enfrenta a la justicia bielorrusa, aunque a diferencia del principal sospechoso, los abogados no pidieron la pena de muerte para ella.
De acuerdo a la información que se ha dado a conocer en el juicio y que reproduce el diario inglés Daily Mail, el detenido habría cortado el cuello de la bebé de nombre Anna, con uno de los cuchillos de cocina de la casa.
Cuando llegó el padre de la menor, junto a sus otros dos hijos, «vio a su hija tendida en el charco de sangre, con la cabeza cortada», detalló el oficial Dmitry Ivanyuk quien además señaló que «ante la sospecha de haber cometido el crimen, la madre de la niña y su amigo fueron detenidos».
Los vecinos de la pareja reconocieron que el hecho fue dramático, digno de una película de horror y que todos los que entraban a la casa, salían realmente conmocionados con el crimen.
Los reportes policiales señalan que la bebé no sólo fue decapitada, sino que antes había sido salvajemente golpeada.
Pena de muerte
El detenido enfrenta ahora la pena de muerte y de acuerdo a los medios locales, la ejecución sería por medio de un disparo en la parte posterior de su cabeza. La legislación del país de la ex república soviética establece que los condenados a muerte deben ser vendados de los ojos, y recibir el disparo mientras se encuentran de rodillas.
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Pese a que la madre y su amigo Viktor enfrentan el mismo cargo, asesinato de un niño con una crueldad particular, ambos enfrentan condenas diferentes.
Esto porque la ley en Bielorrusia sólo contempla la pena de muerte para los hombres y un máximo de 25 años de cárcel para las mujeres.
