¿Serían ustedes capaces de cambiarse el nombre y llamarse como su bar o discoteque favorito, sólo para conseguir entradas gratis de por vida y nunca terminar el carrete?. Pues una joven inglesa ya lo hizo, sólo que estaba bastante ebria cuando tomó la decisión.
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Courtney Powell, de 19 años, alcanzó la fama en Reino Unido, luego que tras de varios tragos fuera junto a sus amigas y cambiara legalmente su nombre a Courtney «Leadmill» Powell, en honor al «Leadmill nightclub».
«Estaba tan ebria que cuando vi que el club ofrecía cambiar tu nombre por el suyo, a cambio de una tarjeta dorada que me permitía entrar gratis toda la vida, sólo lo hice», contó la estudiante de sicología a The Sun.
La mañana siguiente se dio cuenta lo que había sucedido e inmediatamente se preguntó «que diablos hice», explicó.
Lo más divertido de la historia es que una vez que le contó a su madre lo que había hecho, ella sólo le respondió «no me sorprende».
Ahora»Leadmill» Powell disfruta de su fama frente a sus amigos y de su tarjeta dorada, sin arrepentirse del cambio de nombre.