Un pasajero demandó a la aerolínea British Airways por sentarlo junto a un hombre obeso en un vuelo de 14 horas que partió en Londres y que tenía como destino Bangkok en Tailandia.
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Según informa The Guardian, el demandante fue identificado como Stephen Prosser (51), el cual aseguró que apenas vio quien sería su compañero de viaje, pidió de inmediato el cambio de asiento.
Sin embargo, los tripulantes le dijeron que no quedaban más lugares disponibles, por lo que lo obligaron a ir estrechamente durante todo el largo periplo.
«Era tan grande que tuvo que forzar sus nalgas entre los reposabrazos de los asientos», manifestó el pasajero.
En ese sentido, resaltó que el hombre medía cerca de 1,93 metros y que pesaba al menos 140 kilos, por lo que tuvo que ir todo el viaje sentado en una «postura antinatural», ya que el pasajero le ocupaba parte de su espacio.
Esto le habría provocado en recrudecimiento de una antigua lesión en la espalda, lo que habría derivado en que no pudiera hacer su trabajo de forma correcta tras el episodio producto de las secuelas que le dejó el viaje. Ante esto, pidió una indemnización de 12.800 dólares a la empresa.
Por último, afirmó que tampoco pudo dormir durante el viaje ya que el trasero del hombre le ocupaba parte del asiento, subiéndole sin querer el volumen de sus audífonos en todo momento. Eso sí, indicó que solamente alegó a los tripulantes de forma disimulada, ya que no quería herir los sentimientos del pasajero ya que se veía de «aspecto tímido».