Lo primero es lo primero, sí, existen campeonatos mundiales de lanzamiento de dardos. Y sus competencias, según la última denuncia realizada por uno de sus máximos exponentes, no están alejadas de las polémicas.
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Todo por que en el partido por cuartos de finales del último campeonato -Glam Slam of Darts- realizado en Manchester, Inglaterra, dos de las leyendas en este deporte se acusaron mutuamente de tirarse peos para desestabilizar al contrario.
Fue el escocés Gary Anderson, dos veces campeón del mundo, quien ganó la partida y el blanco dede las críticas de Wesley Harms, quien no dudó en reclamar que Anderson había dejado «un olor fragante» en el escenario cada vez que le tocaba lanzar a él.
“Me llevará dos noches deshacerme de este olor en mi nariz”, dijo en una entrevista en The Guardian tras su derrota.
La defensa: «él fue»
El escocés no se quedó callado y respondió con todo acusando a Harms de ser el hediondo. “Cada vez que pasaba por allí olía un montón a huevos podridos, por lo que pensé que había sido él”.
Cabe mencionar que esta no es ña primera vez que Anderson enfrenta acusaciones de «ensuciar» el escenario para complicar a sus contrincantes y aunque el cuarto mejor jugador de dardos del mundo ha confesado que es bueno para lanzar gases, ha negado reiteradamente que esta vez no es el responsable.
“Estuve mal del estómago alguna vez sobre el escenario y lo admití”, se defendió el acusado.
“Pero si el chico cree que me he tirado un pedo, está equivocado en un 1010%. Lo juro por la vida de mis hijos”.