Quiso hablarles de Jesús y murió atacado. Así se puede describir el viaje que hizo el estadounidense de 26 años John Allen Chau, quien viajó a la isla Sentinel del Norte, lugar que es habitado por una misteriosa tribu que ataca a todo aquel que llega al sitio.
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Según informa The Guardian, el hombre tenía interés de evangelizar a los indígenas, hecho que quedó demostrado en los escritos del diario de vida que mantenía el sujeto.
Tras llegar a la isla, donde se encuentra la tribu que rechaza a todos los visitantes externos y que todavía vive en la edad de piedra, el norteamericano dejó de inmediato constancia de haber sido recibido de la peor manera.
«Escuché los gritos de caza. Me aseguré de mantenerme fuera del rango de flechas, pero desafortunadamente eso significaba que yo también estaba fuera del rango de audición», sostuvo.
«Así que me acerqué un poco más cuando ellos (alrededor de seis por lo que pude ver) me gritaron. Traté de repetir sus palabras. Se echaron a reír la mayor parte del tiempo, así que probablemente estaban diciéndome malas palabras o insultándome», expresó.
Al respecto, señaló que «grité: ‘Mi nombre es John, te amo y Jesús te ama’. Me arrepiento de haber empezado a sentir pánico cuando los vi encadenando flechas en sus arcos. Recogí el pescado y lo arrojé hacia ellos. Ellos siguieron viniendo».
“Remé como nunca lo había hecho en mi vida al barco. Sentí algo de miedo, pero sobre todo me decepcione. No me aceptaron de inmediato», relató.
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De igual manera, escribió una especie de despedida. «Ustedes podrían pensar que estoy loco por todo esto, pero creo que vale la pena declarar a Jesús a estas personas».
“Por favor, no te enojes con ellos o con Dios si me matan. Más bien, por favor, vive tu vida en obediencia a lo que te haya llamado y te veré de nuevo cuando pases por el velo. «Esto no es una cosa sin sentido. La vida eterna de esta tribu está a la mano y no puedo esperar a verlos alrededor del trono de Dios adorando en su propio idioma, como lo dice Revelaciones 7: 9-10 «, remató.
