Hace semanas la comunidad científica internacional había venido advirtiendo que los esfuerzos que los países están realizando para frenar los efectos del cambio climático no son suficientes y que cada vez queda menos margen de acción para revertir las catástrofes meteorológicas que están asociadas.
PUBLICIDAD
Un dato que se confirma con el reporte entregado este jueves por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que confirmó que la señales e impactos del cambio climático continúan en 2018, considerando que este año la temperatura global es la cuarta más alta registrada de la historia.
La entidad detalló además que los 20 años más cálidos registrados en la historia han sido en los últimos 22 años, con los cuatro primeros en los últimos cuatro años.
El informe de la OMM establece además que además de las temperaturas extremas hay otras señales reveladoras de los efectos del cambio climático como el aumento del nivel del mar, el calor y la acidificación del océano y el derretimiento del hielo marino y del glaciar, y los rastros de devastación en todos los continentes por culpa del clima extremo.
Un grado más
El informe dado a conocer este jueves detalla que la temperatura promedio mundial durante los primeros diez meses del 2018 fue de casi 1 ° C por encima de la línea de base preindustrial (1850-1900).
Detalle que según el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas, confirma que «no estamos en camino de cumplir los objetivos del cambio climático y controlar los aumentos de temperatura».
“Las concentraciones de gases de efecto invernadero están nuevamente en niveles récord y si la tendencia actual continúa, es posible que veamos aumentos de temperatura de 3-5 ° C para finales de siglo. Si explotamos todos los recursos de combustibles fósiles conocidos, el aumento de temperatura será considerablemente mayor», agregó.
PUBLICIDAD
«Vale la pena repetir una vez más que somos la primera generación en comprender completamente el cambio climático y la última generación para poder hacer algo al respecto», añadió Taalas.
Cabe mencionar que los resultados del informe de la OMM se suma a la evidencia científica autorizada que informará las negociaciones sobre cambio climático de la ONU del 2 al 14 de diciembre en Katowice, Polonia. El objetivo clave de la reunión es adoptar las directrices de implementación del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, cuyo objetivo es mantener el aumento de la temperatura media global lo más cerca posible de 1,5 ° C.
Los fenómenos más críticos del 2018
El reporte de la Organización Meteorológica Mundial hace referencia además a los efectos más complejos que se han registrado en un periodo de al menos dos años, aunque más centrado en 208, respecto de las temperaturas, los océanos y los gases de efecto invernadero.
- Temperaturas: «2018 comenzó con un evento débil de La Niña, que continuó hasta marzo. Para octubre, sin embargo, las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico tropical oriental mostraban signos de un retorno a las condiciones de El Niño, aunque la atmósfera todavía muestra poca respuesta. Si se desarrolla El Niño, es probable que 2019 sea más cálido que 2018», dice el documento .
- Gases de efecto invernadero: «en 2017, las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso alcanzaron nuevos máximos, según el Boletín de gases de efecto invernadero de la OMM. Los datos de varios lugares, incluidos Mauna Loa (Hawai) y Cabo Grim (Tasmania) indican que continuaron aumentando en 2018», señala el texto.
- Océanos: «los océanos absorben más del 90% de la energía atrapada por los gases de efecto invernadero y el 25% de las emisiones antropogénicas de CO2, lo que los hace más cálidos y ácidos. Para cada período de 3 meses hasta septiembre de 2018, el contenido de calor del océano fue el más alto o el segundo más alto registrado. El nivel medio global del mar entre enero y julio de 2018 fue de alrededor de 2 a 3 mm más alto que en el mismo período de 2017», precisa.
- Hielo marino: «la extensión del hielo marino en el Ártico estuvo muy por debajo del promedio a lo largo de 2018, con niveles récord en los primeros dos meses del año. El máximo anual se produjo a mediados de marzo y fue el tercero más bajo registrado. La extensión mínima en septiembre fue la sexta más pequeña registrada, lo que significa que las 12 extensiones más pequeñas de septiembre han sido en los últimos 12 años. La extensión del hielo marino antártico también estuvo muy por debajo del promedio a lo largo de 2018. La extensión mínima anual se produjo a fines de febrero y se clasificó como una de las dos extensiones más bajas», detalla.