Simplemente “devastado”. Así aseguraba que se sentía Paul Caneiro luego de la muerte de su hermano Keith, de su cuñada Jennifer y sus sobrinas Jessie (11) y Sophia (8).
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El empresario había sido asesinado de varios disparos y su esposa e hija murieron tras el incendio de su mansión de 1.5 millones de dólares en Colts Neck, señala NBC New York.
A menos de dos semanas de los sucesos, Paul fue acusado de cuádruple homicidio e incendio agravado y es el único y principal sospechoso de los asesinatos.
Paul y Keith eran directores de dos empresas y según la fiscalía el motivo de los homicidios sería de “naturaleza financiera”.
Los datos de la investigación indican que Paul mató a su hermano de varios disparos, apuñaló a su cuñada y a sus dos sobrinas antes de iniciar un gigantesco incendio en el sótano de la mansión.
Tras ello, el sujeto se dirigió hasta su vivienda en Ocean Township y le prendió fuego con su esposa y sus hijas adentro, las que afortunadamente resultaron ilesas.
La fiscalía asegura que Paul intentaba hacer desaparecer las pruebas y “crear la ilusión de que toda la familia había sido atacada”.
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Sin embargo, desde el 21 de noviembre pasado Paul se encontraba detenido por el incendio de su casa y la policía comenzó a investigar la conexión con los asesinatos.
“Es el caso más brutal que he visto”, dijo el fiscal del condado de Monmouth Christopher Gramiccioni, que aseguró que no se detendrán hasta hacer “justicia en nombre de Keith Caneiro y toda su familia”.
