Como todo “delincuente” volvía a la escena del crimen, pero no se conformaba sólo con regresar, sino que nuevamente cometía el delito.
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El “antisocial” en cuestión quedó al descubierto luego de que su dueño mostrara su total “vergüenza” por lo que estaba haciendo Jack, su querida mascota.
Rick Didham publicó en un grupo comunitario de Facebook en Auckland las andanzas de su perro, el que se metía en las casas de los vecinos y defecaba en las almohadas.
“Estoy tan avergonzado de decir esto, pero Jack de alguna manera ha salido de la propiedad más de una vez. Estamos tratando de averiguar cómo está haciendo esto…, al parecer, ha sido atrapado por más de uno de nuestros vecinos haciendo el número dos en las almohadas de los dormitorios”, escribió.
El hombre pidió que fueran “amables” con su mascota si lo sorprendían cometiendo el “delito”, ya que si eran “malos” con Jack este volvía a la casa y de nuevo dejaba un “regalito”.
Didham confesó el “crimen” de su regalón en la red social ya que busca hacerse cargo de los gastos de sus vecinos y reponer las almohadas o las fundas estropeadas. Ya gastó más de 40 dólares en resarcir a las víctimas, pero está a la espera de que lleguen más denuncias.
El hombre dijo que luego de colocar la confesión en las redes varios vecinos le dijeron que el perro “les había hecho esto desde hace dos años” y que “él es un delincuente en serie que vuelve repetidamente a las casas de las que lo espantan”, señala The New Zealand Herald.
Además, varias personas han entregado sus teorías para tratar de explicar el comportamiento de Jack, sin embargo Didham cree que el perro actúa así porque sufriría un trastorno por estrés post traumático, ya que fue criado en una “granja de perros” y en dichos lugares sólo se enfocan en el beneficio económico y no en el bienestar de los animales.