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“Sus ojos se abrieron con horror”: pensó que estaba gorda e incluso creían que estaba embarazada, pero tenía un quiste ovárico de 26 kilos

La joven comenzó a subir de peso en 2014, pero nunca pensó lo que terminaría sufriendo.

Una joven de 28 años de Swansea sufrió lo impensado durante años por un quiste ovárico de 26 kilos, que incluso en un momento los doctores lo vieron como un embarazo.

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Keely Favell comenzó a aumentar de peso en 2014, pero no le dio mayor importancia, ya que la mujer asegura que “siempre fue gruesa”, sin embargo al tiempo lucía una pequeña panza.

La joven señala que todo fue sucediendo tan lentamente que no sabía que “algo andaba mal”, pero no se explicaba como haciendo ejercicio de forma constante y comiendo de forma sana seguía subiendo de peso, apunta The Sun.

En 2016 Keely se desmayó mientras estaba en el trabajo y su doctor le dijo tras algunos exámenes que “probablemente era un efecto secundario de las pastillas para el acné”, pero las había dejado de tomar hace 6 meses.

Los exámenes de sangre descartaron que la joven estuviera embarazada, pero su médico de cabecera seguía insistiendo en esa “teoría”.

Incluso, dice que varios amigos le preguntaron cuando tenía fecha de parto, pero ella lo negaba y terminó diciéndoles que simplemente estaba gorda para evitar más vergüenzas.

Finalmente y tras varias visitas, el doctor la envió a que le realizaran un ultrasonido y ahí se dieron cuenta de que tenía un gigantesco quiste.

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“El radiólogo movió la sonda en mi barriga y vi como sus ojos se abrieron con horror”, contó.

Inmediatamente le hicieron una tomografía computarizada de emergencia y descubrieron el inmenso quiste ovárico que tenía el peso de 7 bebés recién nacidos.

La única opción fue una cirugía y tras 5 horas lograron extirparle la masa de 26 kilos, que resultó ser benigna.

“Hasta que me abrieron, nadie sabía con certeza con qué se encontrarían”, dijo Keely a Metro, y agregó que casi se convirtió en una celebridad en el hospital y las enfermeras se tomaban selfies con ella.

A la joven le tuvieron que extirpar un ovario, pero afortunadamente no tendrá problemas si quiere ser madre.

“Perder ese tremendo peso me devolvió la vida”, aseguró Keely.

Mira ACA las impresionantes fotos.

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