Una madre china de 33 años fue detenida por la policía tras elaborar un macabro plan que tenía solamente un propósito: quería una «prueba de amor» de su esposo.
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Según informa SCMP, la mujer utilizó a su hijo de 11 años como carnada para su malévola idea, al cual secuestró falsamente haciéndole creer al padre que el pequeño estaba en manos de delincuentes.
De esta forma la madre, identificada como Chen, se acercó a la policía de la ciudad de Yueqing indicando que se perdió el rastro de su hijo luego que este saliera de clases.
El caso impactó a la policía, quien puso la búsqueda del menor como el caso más importante de la unidad, mientras que la familia indicó que pagaría 500 mil yuanes a quienes dieran información que permitieran dar con él.
Hasta que cinco días después de su desaparición, el niño identificado como Huang fue hallado en la casa de un familiar, en donde estaba sano y salvo. Ante esto, la policía comenzó a investigar y dio con la culpable: la mamá.
¿Por qué lo hizo?
Las cámaras de seguridad fueron claves ya que detectaron que la mujer se encontró con su hijo en las afueras del colegio y le dio indicaciones para que subiera a otro automóvil. Tras esto, ella fue a hacer la denuncia de su desaparición en la policía.
Tras revelarse la verdad del caso, Chen fue acusada de «crear y difundir deliberadamente información falsa», revelando ante los oficiales los verdaderos motivos por los cuales inventó el secuestro de su hijo.
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En ese sentido, manifestó que había discutido con su esposo y quería saber si este todavía amaba a ella y su hijo, por lo que organizó todo el hecho solamente para ver si el hombre superaba esta «prueba de amor».
La revelación dejó en shock a la policía e indignó a la prensa china, quienes repudiaron el actuar de la mujer.
