Kelsey Zwick viajaba junto a su hija de 11 meses desde Orlando a Filadelfia donde la pequeña Lucy recibe tratamiento para una enfermedad pulmonar crónica en un hospital infantil.
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La joven iba rumbo al vuelo 588 de American Airlines. Empujaba un coche, llevaba una bolsa de pañales bajo el brazo y además un tanque de oxígeno para su hija.
Cuando llegó al avión se sentó al lado de la ventana y al poco tiempo llegó una sobrecargo y le dijo que un pasajero de primera clase le ofrecía cambiar de asientos para que fuera más cómoda junto a su hija.
Kelsey no podía creerlo y aseguró que no fue capaz de contener las lágrimas y que lloraba caminando por el pasillo, mientras Lucy lucía una gran sonrisa.
“Te sonreí y te agradecí mientras nos cambiamos, pero no te lo agradecí correctamente “, escribió la madre en su página de Facebook.
Además, Kelsey le dio las gracias al desconocido “no sólo por el asiento mismo, sino por notarlo. Por vernos y darte cuenta de que tal vez las cosas no siempre son fáciles. Por decidir que querías mostrar un acto de bondad al azar para nosotros”.
Kelsey dijo que su acción le recordó lo bueno de este mundo y pidió que por favor compartieran la publicación para poder darle las gracias a este desconocido que los inspiró con su generosidad.
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El posteo fue compartido más de 426 mil veces y tiene más de 668 mil reacciones, y por su puesto los agradecimientos llegaron hasta el «desconocido»: Jason Kunselman.
En declaraciones del Daily Mail, el hombre dijo que había visto a Kelsey y su hija mientras estaban embarcando y que se le cayeron las lágrimas porque era “conmovedor ver a la niña con el oxígeno”.
Kunselman señaló que esperaba ver a ambas cerca de él, pero como no las encontró llamó a la azafata y le preguntó si creía que en su lugar estarían más cómodas.
“Solo esperaba que tuviera un mejor vuelo”, agregó el hombre tras su notable gesto.