Un joven de 16 años confesó el brutal asesinato de su compañera de clases y ex novia porque esta se demoró demasiado tiempo en contarle que estaba embarazada por lo que ya no se podía realizar un aborto.
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El domingo pasadas las 4 de la madrugada la madre de Breana Rouhselang de 17 años llamó al 911 denunciando la desaparición de su hija y minutos después la policía llegó al lugar.
La mujer les explicó a los agentes que la adolescente estaba hablando con Aaron Trejo en el patio de la casa y agregó que el joven era el padre del bebé que estaba esperando su hija que tenía 6 meses de embarazo, indica South Bend Tribune.
En un callejón que se encuentra cerca de la casa de Breana, los uniformados “encontraron pruebas de un posible crimen violento” y tras una búsqueda más exhaustiva dieron con el cuerpo de la joven en un basurero de un negocio.
Según los documentos, una “bolsa negra de plástico había sido colocada sobre su cabeza y la parte superior de su torso”, señala CNN en Español.
Cuando Trejo fue confrontado por los agentes, reconoció que se iba a reunir con la joven luego de unos meses, pero esta no llegó a la cita, pero finalmente confesó el femicidio.
El detective Gery Mullins manifestó que el joven le dijo que Breana había esperado demasiado tiempo para contarle sobre el embarazo y cuando se enteró la adolescente ya no podía abortar.
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Mullins siguió con el interrogatorio y le preguntó que había hecho. Trejo no dudó y le respondió “tomé medidas…, tomé su vida”, asegura Fox News.
Además, contó que había llevado un cuchillo desde su casa porque “pensó que así la mataría más rápido”.
Los datos de la autopsia revelaron que Breana “murió a causa de múltiples puñaladas” y que Trejo la había estrangulado con una bufanda antes de que la joven muriera.
Trejo está detenido sin derecho a fianza y será juzgado como un adulto.