Una menor de 16 años que se encuentra embarazada fue liberada por la policía luego de que sus padres la vendieran por 8 mil euros para que se convirtiera en esposa de un joven perteneciente a un clan rumano.
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El caso nunca habría salido a la luz a no ser por la avaricia de los padres, los que querían más dinero e “idearon” una forma de recuperarla para poder venderla nuevamente a un sujeto con más recursos.
Tras la “primera venta”, la menor fue trasladada desde Rumania a España y la madre de la joven se dirigió a la policía para denunciar un «rapto».
Según la mujer, su hija había sido secuestrada “en plena calle por cuatro individuos, metida en un auto a la fuerza y de ahí llevada a España”, apunta El País.
Explicó que ellos habían sabido del plagio por otra joven rumana que había visto a su hija y que pese a sus esfuerzos no habían logrado contactarla.
También aseguraron que supieron que su hija estaba viva tras recibir una llamada de su parte, en la que les dijo que ya estaba casada con un hombre que no conocía, que era víctima de palizas y que además la estaban obligando a prostituirse, detalla huffingtonpost.es.
Finalmente, dijeron que los captores les pidieron 150 euros para someter a un aborto a su hija, la que estaba hospitalizada con un embarazo de cuatro meses.
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Sin embargo, a medida que se desarrolló la investigación, toda la historia se vino abajo y la Policía Nacional española descubrió el pago de los 8.000 euros por parte del clan rumano.
Tras verse acorralada, la madre confesó la venta de la menor y que había inventado todo para recuperar a su hija y volver a venderla a un sujeto, también rumano, por más dinero.
Tanto la mamá como el papá de la joven fueron detenidos, además de dos personas pertenecientes al clan rumano por tráfico de personas.
Por su parte, la menor embarazada quedó en libertad y fue trasladada a un centro de menores.