Veleslava Grigorieva, una ciudadana rusa de 40 años, fue víctima de una de las peores cirugías plásticas de la historia luego que quedara con terribles daños en su cuerpo.
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Según informa el Daily Mail, la víctima resultó con un agujero en uno de sus gluteos y con los pezones «en el lugar equivocado» tras la operación efectuada por dos médicos en la Clínica de Cirugía Plástica y Estética Nudelman en Ekaterinburg.
La mujer gastó cerca de 25 mil libras esterlinas, es decir más de 21 millones de pesos chilenos, en las cirugías que le dejaron solamente dolores físicos importantes, además de daños sicológicos.
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En ese sentid0, Grigorieva confesó que sufre bastante cuando debe viajar a algún lado producto de las molestias, principalmente en su trasero. Al respecto, señaló que debe «reservar tres asientos en un avión porque no puedo sentarme por más de unos minutos».
Sobre sus pechos, afirmó que los pezones quedaron «demasiado altos y en el lugar equivocado» tras la cirugía, indicando que también finalizaron con «cicatrices feas».
Ante esto, la mujer volvió a la clínica y se atendió con otro cirujano, quien aceptó que la operación había sido bastante mala, por lo que le realizaría nuevas intervenciones para que quedara en mejor estado.
Sin embargo, la segunda liposucción y levantamiento de nalgas que se sometió también resultó mal y a las semanas ya estaba con fuertes dolores.
Para combatir esto, fue a otra clínica y le dijeron que tenía «un absceso» en un gluteo, pero rechazaron operarla ya que temían que podían ser culpabilizados si algo fallaba. Posteriormente, otro recinto médico sí le brindó ayuda y le hicieron una cirugía, en la cual «me sacaron gran parte de las nalgas».
El drama de Veleslava
Pese a que ahora se encuentra mejor, Grigorieva presentó una denuncia contra los dos médicos. «Todavía lucho con las consecuencias de estas cirugías. Todo esto afectó no solo mi salud física, sino también todos los aspectos de mi vida», expresó.
«En primer lugar, es mucho estrés y, en segundo lugar, daños materiales, porque perdí mi trabajo y vendí un auto caro para (pagar por la cirugía correctiva)», relató.
Sobre las razones para dar a conocer lo que le pasó, afirmó que «no soy una persona pública, pero tuve que poner mi historia en exhibición pública para ayudarme y atraer la atención de otras personas sobre el problema relacionado con la calidad del trabajo del cirujanos plásticos».
La mujer admitió que ha sufrido con las críticas y comentarios negativos que le han dado otras personas en redes sociales tras exponer el caso. «Muchos me escribieron cosas desagradables diciendo que soy culpable, ya que me acosté bajo el cuchillo en busca de la belleza. Pero por favor, entiéndanlo, es extraño acudir a un cirujano plástico cuando tienes 18 años, pero cuando tienes 40, no hay nada de malo en el deseo de superarte, especialmente si hay problemas de apariencia», precisó.
«Siempre me mantuve en forma, y fui al gimnasio. No quería implantes en mis senos ni un trasero como Jennifer López … Pero tenía complejos y ciertos inconvenientes. Y cuando el médico me sugirió, confié en él y decidí intentarlo», manifestó.
El caso está siendo investigado penalmente como un hecho criminal. En tanto, desde la clínica no han querido dar su opinión sobre el caso, algo que tampoco han efectuado los dos médicos acusados.
Si quieres ver las fotos con las secuelas físicas que dejaron las dos operaciones fallidas, debes hacer CLICK ACÁ.