Amanda Cox estaba a la espera de su primer hijo y tenía el parto fijado para el 9 de febrero de 2019, sin embargo el pequeño nació prematuro dos meses antes en el hospital The Royal Infirmary de Edimburgo.
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La joven de 34 años fue a ver a su pequeño a la unidad de neonatología del recinto asistencial y cuando regresaba a su habitación se desató la tragedia.
Según The Independent, Amanda fue vista por última vez a las 5 de la tarde del lunes cuando volvía al sector de maternidad.
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Cuando las enfermeras no la encontraron se desató una gran búsqueda, la que incluyó a servicios de emergencia que llegaron al lugar tras el aviso del hospital.
Amanda fue encontrada 5 horas después, pasadas las 10 de la noche en una escalera en desuso y la que además estaba con la puerta cerrada, apunta Edinburgh Live.
Cuando dieron con ella todavía estaba con vida, pero había sufrido una “hemorragia masiva”. La joven luchó por su vida, pero murió horas después apenas cuatro días después de haber dado a luz a su hijo.
Un amigo de la familia inició una campaña de recolección de fondos en GoFundMe para ayudar a pagar el funeral de Amanda y los gastos asociados al cuidado del menor en el hospital.
La idea era recaudar 6000 libras y en sólo un día más de 354 personas donaron y superaron la meta, ya que hasta el momento se han juntado 7.335 libras.