Su historia es desgarradora, pero Kelly Ineson, una madre inglesa de 30 años decidió compartirla con el mundo para crear conciencia de los riesgos que existen tras un tierno beso, luego que su hija de 14 días falleciera producto de una infección contraída por una «muestra de amor».
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«Nunca en mis peores pesadillas imaginé que un beso podría matar a mi bebé y no quiero que otros padres pasen por esto», escribió la madre en su cuenta de Facebook.
La bebé contrajo herpes, un virus altamente contagioso, que en los adultos provoca úlceras y llagas, pero que en los bebés resulta mortal debido a que su sistema inmune no está completamente desarrollado.
De acuerdo con el relato de Kelly, su hija Kiara, nacida en el mes de julio, no presentaba ningún problema y sus días en la casa transcurrían con normalidad, hasta que notaron que su peso había bajado drásticamente.
Los padres decidieron llevar a la bebé de regreso al hospital donde en un principio los médico no le ofrecieron una respuesta. Después de cuatro días internada y una serie de estudios, finalmente le notificaron al devastadora realidad, su hija había contraído el virus del herpes.
La salud de la recién nacida comenzó a empeorar y sus riñones fallaron, lo que obligó a los médicos a ponerlo en un coma inducido, para realizar el tratamiento correspondiente.
Sin embargo, según reproduce el diario Daily Mail, la bebé nunca salió de su estado de gravedad y los padres de Kiara recibieron la compleja noticia, no se podía hacer nada contra la infección.
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Advertencia
Las máquinas que mantenían con vida a Kiara fueron apagadas y la vida de la bebé lentamente comenzó a apagarse.
Tras enfrentar el dolor por un par de meses, la madre decidió que debía compartir con el mundo su trágica experiencia, para advertir de los riesgos a los que están expuestos los recién nacidos.
«Los médicos me dijeron que es muy probable que Kiara se haya contagiado del virus cuando alguien la besó», relató.
«Siempre tuvimos mucho cuidado, no permitimos que nadie se acercara a ella si parecía estar enfermo o no se habían lavado las manos. Nos han preguntado si recordamos a alguien besándola con algún signo de la enfermedad, pero no logramos recordar, y si fuera así nunca habríamos dejado que eso sucediera», agregó la madre.
Cabe mencionar que de acuerdo con la Asociación de Virus del Herpes, muchas personas son portadoras del virus pero no lo saben porque solo uno de cada tres presenta síntomas que conducen a un diagnóstico.