“Una niña extrovertida y feliz”. Así era Mia Bell hasta los 6 años según palabras de sus más cercanos, sin embargo la tragedia la cambió para siempre.
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Su padre Steven se suicidó el año 2008 y de ahí en más se transformó en una pequeña con problemas porque nunca “superó la pérdida”, indica The Sun.
Mia visitaba constantemente el lugar donde su papá se había quitado la vida, un bosque cercano a su casa en Alfreton, Inglaterra.
Nueve años después de la primera tragedia, la familia fue golpeada nuevamente, ya que Mia se ahorcó en el mismo lugar en el que su padre había decidido suicidarse, apunta una investigación que salió a la luz en los últimos días.
El bosque iba a ser destruido para emplazar una nueva urbanización y la joven le dijo a su prima que iba a ver el lugar por última vez. “No pensé que hubiera ninguna razón para preocuparse, porque era algo que hacía regularmente”, dijo Carissa Bell.
Mia nunca más volvió y fue encontrada por un grupo de niños que jugaba cerca del sitio en agosto del año pasado. Tras dar el aviso, la adolescente fue llevada de urgencia al hospital más cercano, pero falleció en dicho recinto apoco después.
Según los documentos, en el sitio se encontraron tres cartas suicidas y se calificó la muerte como un “acto deliberado”.