Peppino vagaba sin rumbo por una zona boscosa de Campobasso en Italia cuando lo encontró un voluntario de la Asociación de Protección de Animales el día antes de Navidad.
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El perro estaba totalmente desfigurado y con su cara ensangrentada luego de ser víctima de un horrible ataque que habla de lo peor del ser humano.
Según El Corriere della Sera, al animal le habían puesto un petardo en la nariz y lo habían hecho estallar. La nariz de Peppino había “desaparecido” casi por completo y tenía varias fracturas.
Cuando llegó hasta las dependencias de la “Protectora” se le dio atención de urgencia y decidieron publicar las fotos para mostrar el grado de crueldad al que pueden llegar algunas personas.
Además, la idea era buscar recursos para poder financiar la delicada operación a que se debe someter para que pueda seguir con una vida relativamente normal.
La respuesta ha sido notable y desde todas partes del país están apoyando la causa de Peppino. Desde la “Protectora” han señalado que están consultando con varios veterinarios y que la operación se llevara a cabo el 3 de enero.
También indicaron que Peppino se encuentra en mejores condiciones, volvió a comer e incluso juega en el refugio “pese a su condición”.
Por último, la Asociación presentó una denuncia ante la justicia para dar con él o los responsables y están pidiendo a la comunidad cualquier información que pueda dar con los agresores.
