Lo que parecía un festejo de cumpleaños más terminó en una verdadera tragedia para Ignacio Gómez, ya que podría sufrir las consecuencias el resto de su vida y quedar paralizado.
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El joven de 28 años disfrutaba junto a su familia y amigos en Paraná, Entre Ríos, cuando entre varios lo tomaron y trataron de lanzarlo a una piscina.
En medio del alboroto, uno de los amigos habría tropezado y cayó encima de la cabeza de Ignacio, lo que le provocó una fractura cervical.
“En principio quedó sin movilidad, me decía ‘papá no siento nada, no puedo mover las piernas’”, relató Guillermo Gómez, padre del joven a El Once.
Tras los primeros minutos de desesperación por parte de Ignacio, fue trasladado hasta el hospital San Martín donde en las últimas horas fue sometido a una operación que duró más de 4 horas.
Según Clarín, al joven le espera un largo periodo de recuperación, pero “por el golpe que sufrió habría quedado con una parálisis corporal”.
La familia está esperanzada con el futuro de Ignacio luego de la cirugía y su padre explicó que “se pudieron acomodar muy bien las vértebras e hicieron un injerto con parte de un hueso que le sacaron de la cadera”.