Una mujer de 30 años quería que su hija siguiera sus pasos y por eso llevaba a la niña de 10 años mientras realizaba su «oficio».
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Lamentablemente para la menor, su madre era una delincuente y hacía parte a la pequeña de los robos que cometía junto a dos hombres.
El grupo asaltó una panadería en la localidad de Tortuguitas en la provincia de Buenos Aires y huyeron con poco más de $ 600 mil, indica TN.
Luego de ser avisados, la policía logró ubicarlos y comenzó una persecución. En un momento los antisociales perdieron el control del vehículo y terminaron volcados en medio de una calle.
Los agentes comenzaron a sacar uno a uno a los involucrados y se quedaron perplejos cuando desde el interior del auto apareció una niña de apenas 10 años.
La mujer les explicó a los uniformados que la pequeña era su hija y que la llevaba con ella durante los robos porque quería que “aprendiera el oficio”.