Cuando hacían controles carreteros de rutina, la policía de Kentucky apenas vio pasar un BMW X1 y se sorprendieron al ver que marcaba 241 km/h.
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Los agentes no dudaron en seguir la loca carrera del vehículo y cuando lograron que se detuviera encontraron dentro del auto a una mujer con su hijo.
Los uniformados notaron un fuerte olor a alcohol en Sunita Jairam y la hicieron bajar para hacerle una prueba con un alcotest.
Jairam registró el doble del nivel legal permitido de alcohol en la sangre, por lo que terminó siendo detenida, indica The Lexington Herald-Leader.
Cuando fue interrogada por la policía, la mujer admitió que había bebido “un montón de cervezas”, que lo había hecho durante todo el día, pero recalcó que había conducido borracha y a exceso de velocidad para darle una “lección” a su hijo.
Eso sí, Jairam no fue capaz de explicar qué tipo de “lección” era la que quería impartir.
El hijo de la mujer, del cual no se entregó la edad, estaba bastante aterrorizado y confesó que había tratado de salir varias veces del vehículo, pero que no pudo porque su madre mantuvo en todo momento las puertas cerradas.
Jairam, que registraba cargos anteriores por intoxicación pública y exceso de velocidad, será formalizada por conducción en estado de ebriedad y poner en riesgo a un menor, entre otros delitos.