Comida rápida, un montón y con mucha grasa. Esa parece ser una receta casi perfecta para intentar pasar la borrachera luego de una noche de juerga.
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Eso es lo que buscaba un hombre en Atlanta que ingresó a un Waffle House con el fin de tratar de “terminar” con su estado de ebriedad antes de volver a casa.
Sin embargo, el sujeto, que no fue identificado, ni siquiera llegó hasta el mostrador para hacer su pedido, ya que se desmayó sobre una mesa, indica The Washington Post.
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Cualquiera hubiera esperado que en ese momento los empleados del local ayudaran al hombre, sin embargo sólo se dedicaron a humillarlo y lo grabaron para dejar registro de su deleznable acto.
Primero abrieron un salero y se lo dieron vuelta sobre la cabeza, luego le pusieron encima una rebanada de queso y para terminar, «rociaron» una buena cantidad de kétchup. Además, mientras todo esto ocurría, se puede apreciar a otro trabajador bailando en el fondo.
Como si eso no fuera suficiente, un nuevo empleado le tomó los brazos y comenzó a moverlo como si el hombre fuera una marioneta al ritmo de un rap.
El video fue publicado en Instagram y fue visto por la prometida de la víctima, la que las llevó hasta WSB-TV para que fueran difundidas, claro que pidió que tanto ella como su novio mantuvieran el anonimato.
“Cuando lo vi me quedé sorprendida y me puse a llorar”, dijo desconsolada la mujer, que asegura que hay otros videos en el mismo lugar con otros clientes que han quedado inconscientes.
Tras enterarse de la situación y ver los registros, dos empleados de Waffle House fueron despedidos y desde la compañía aseguraron que el actuar de los trabajadores “de ninguna manera” los representa.
“Hemos estado en contacto con el cliente y nos hemos disculpado. Cuando nos enteramos de este evento iniciamos una investigación y despedimos a los empleados involucrados”, aseguraron.