Un niño fue a dar al hospital luego de pasar unas horas en el jardín infantil y, por causas que se investigan, terminar absolutamente borracho.
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Según Fox 5 DC, la madre del niño fue a dejar al pequeño, pero horas después fue llamada de urgencia por los problemas que estaba teniendo su hijo.
El niño estaba comiendo su almuerzo cuando se cayó de la silla y no despertaba. Además se veía pálido y no tenía fuerzas para ni siquiera dar un par de pasos.
Cuando llegaron al hospital en Maryland, y según consta en el registro de la acusación contra la dueña del jardín, los doctores midieron el nivel de alcohol en la sangre del menor y este “era casi tres veces el límite legal para un adulto”.
Incluso, uno de los doctores dijo que por el tiempo en que se habían demorado en llevar al niño el nivel habría sido “mucho más alto”.
La mamá señaló que cuando llegó a buscar a su hijo apenas respondía y que estaba pasado a alcohol. Además, apuntó que la semana anterior el niño también llegaba oliendo a alcohol, pero ella creía que era por un desinfectante de manos.
Doris Ott, la dueña del jardín que lleva operando durante 18 años, desestimó los cargos y aseguró que en su guardería jamás hubo alguna bebida alcohólica
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Ott está acusada de negligencia por poner en peligro a un menor.
Afortunadamente el pequeño se recuperó y se encuentra sin problemas.