Hektor y Luiza son una pareja de cocodrilos que llevan viviendo juntos unos 50 años en el zoológico de la ciudad polaca de Poznan.
PUBLICIDAD
Allí han luchado durante años por tener crías, pero por más intentos que hacen no logran tener un descendiente, por lo que el equipo de veterinarios del lugar decidió investigar qué pasaba.
Y según informa el Daily Mail la razón es una sola: el macho tiene un pene pequeño. «Los huevos se produjeron varias veces, pero no surgió nada. Nuestro personal no tenía idea de cuál era la razón del fracaso. La verdad solo salió a la luz durante la visita de médicos especialistas de Alemania», explicó la funcionaria del recinto Malgorzata Chodyla.
En ese sentido, señaló que todos los años se ve como Hektor sale a la conquista de Luiza y que se aparean, pero que pese a todos los intentos durante todo este tiempo, nunca resultaba nada.
Hasta que en noviembre pasado el animal no tenía interés en alimentarse, por lo que pensaron que tenía algún problema estomacal, hecho que llevó a los expertos germanos al zoológico. Y tras los exámenes, con el tiempo lograron descubrir otra cosa.
«Hektor necesitaba mucha investigación y consulta de un gastrólogo porque no tenía ningún apetito. Resultó que estaba bien. Sin embargo, la razón de su infertilidad salió a la luz. Los médicos dijeron que no era sorprendente que los esfuerzos de Hektor fueran inútiles, porque su ‘voluntad’ es demasiado pequeña», explicó la trabajadora.
Así que de esta forma finalmente los dos caimanes tendrán que contentarse con acompañarse mutuamente ya que no podrán tener crías.