Parece un silbido agudo, un suspiro. Pero sin embargo se trata de lo que también parece: un ronquido. Pero no cualquier ronquido, sino uno demasiado adorable y de colibrí. Sin embargo hay mucho atrás de este video. Y la verdad nunca nos gustará tanto como lo tierno que parece un colibrí roncando.
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Estos animales son de las aves más fascinantes y pequeñas del planeta. También son conocidas como “zunzún”, debido al sonido que hacen al volar. Esto se percibe como un zumbido y es producido por sus alas que se mueven hasta 80 veces por segundo. También puede variar la cantidad y elevarse a 200 cuando se trata de un macho queriendo impresionar a una hembra. Además pueden controlar la dirección en la que vuelan. Así, son la única especie que puede volar hacia arriba, abajo, y a ambos lados.
Estas aves no tienen la capacidad de oler, así que no se sienten atraídos por olores. En cambio lo que sí los mueven son los colores, siendo el rojo su favorito. De lo que sí tienen capacidad es de conservar energía. Pero cuando volar tanto o soportar 1.200 latidos por minuto se vuelve desgastarte, deben descansar.
Así lo hizo este pequeño colibrí. Al ave se le grabó al supuestamente momento de dormir, y cual como querríamos grabar a nuestro amigo que ronca como bestia, un joven la hizo viral. Sin embargo no es lo que parece. Se trata de un experimento científico.
Experimento al «colibrí roncando»
El ave realmente se encuentra en un contenedor que está conectado a máquinas. Estas miden la cantidad de oxígeno que consume el ave. El sonido lejos de ser un adorable ronquido se trata del zumbido de estas máquinas.
“El ruido en realidad es mucho más silencioso de lo que parece, por la razón que sea que mi cámara lo tomó y lo hizo sonar mucho más fuerte”, aclara quien publicó el video.
“Este experimento se realizó con la guía y supervisión de algunos de los principales expertos en ornitología tropical. La investigación fue totalmente permitida y realizada en un centro de investigación de renombre mundial. Este ave no sufrió ningún daño, fue alimentada con agua azucarada durante todo el experimento y fue liberada de manera segura”, también aseguran. Todo para tranquilidad de los usuarios.
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“El bienestar de las aves significa el mundo para mí, y estoy dedicando mi carrera a su conservación”, afirmó.
¿Pero qué buscaban?
El objetivo del proyecto fue determinar cuánto oxígeno necesitaban los colibríes. Esto en comparación a otro tipo de aves más grandes.
“Todos los colibríes medidos de esta manera consumían una cantidad muy baja de oxígeno a un nivel muy estable en comparación con otras aves más grandes, lo que sugiere que estaban en letargo o en un estado cercano al letargo”.
Sin embargo parte del sonido sí provenía del ave, pero no podían ser ronquidos. “Y sí, sé que en realidad no puede estar roncando. Incluso los supervisores del proyecto no están seguros de por qué está haciendo ese ruido. Les he pedido que lo investiguen ya que este video ha recibido mucha atención”.
Resultados
Si bien es cierto que el descubrimiento fue hecho hace años, los usuarios de redes sociales han vuelto a recordarlo. El video original es de 2011 y tiene más de 3 millones de visualizaciones. Pero periódicamente han actualizado la descripción del video. Así han informado a los usuarios del avance de la investigación.
Fue captado en Perú y su tipo de colibrí es el “ángel de las amatistas” (Heliangelus amethysticollis). El sonido tiene una explicación y tendría relación con el oxígenol.
“Es probable que esta ave se encuentre en las primeras etapas de la excitación del sopor profundo después de la perturbación”, explicaron.
Así, el sonido podría explicarse. “El sonido agudo que está produciendo es probablemente un lindo efecto secundario de la apertura de oxígeno”.
