El Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago actualizó este jueves el «Doomsday Clock», más conocido como el «reloj del juicio final», el cual anuncia cuánto falta para el «fin del mundo».
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En ese sentido, se espera que cuando sea la medianoche, será el momento en que ocurrirá la aniquilación global, considerando que la hora que tenía cuando fue creado el concepto en 1947 era las 23:50.
Y este año llegamos a las 23:58 horas, lo que supone un récord igualando con el año pasado y con 1953, en pleno comienzo de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, año en que la URSS realizó la primera prueba de una bomba de hidrógeno.
De acuerdo a los autores del boletín, que se mantenga el mismo horario que existía el 2018 no es un llamado al relajo al mundo, sino que vivimos en un estado llamado «nuevo anormal», en el cual consideramos que se está convirtiendo en algo común para la población el vivir en una época plagada de cosas perturbadoras, inestables e inquietantes.
Respecto al por qué se decidió que son las 23:58, los expertos precisaron que «la humanidad ahora enfrenta dos amenazas existenciales simultáneas, cualquiera de las cuales sería motivo de extrema preocupación y atención inmediata».
«Estas amenazas principales, las armas nucleares y el cambio climático, se vieron agravadas el año pasado por el uso cada vez mayor de la guerra de información para socavar la democracia en todo el mundo, ampliando el riesgo de estas y otras amenazas y poniendo el futuro de la civilización en un peligro extraordinario», precisaron.
Por lo mismo, insistieron en que la civilización no debería relajarse. «No hay nada normal en la compleja y aterradora realidad que acabamos de describir», aseguraron.
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Entre los puntos que ocurrieron el 2018 y que llevaron a que la hora quedará en las 23:58 mencionaron el fin del acuerdo nuclear entre Estados Unidos e Irán, además de la salida también el país norteamericano del INF, el tratado que prohíbe los misiles de mediano alcance lanzados desde tierra.
También destacar la mantención del programa nuclear norcoreano, pese a que valoran la caída de la beligerancia entre Pyongyang y Washington, además de la mejoría de las relaciones entre Kim Jong-un y Corea del Sur.
Por último, sobre el estado de «nuevo anormal» en el cual habita la Tierra en estos momentos «es insostenible y extremadamente peligroso». Por lo mismo, enfatizaron que «la situación de la seguridad mundial puede mejorarse si los líderes buscan el cambio y los ciudadanos lo exigen. Faltan dos minutos para la medianoche, pero no hay razón para que el Reloj del Día del Juicio Final no pueda alejarse de la catástrofe. Lo ha hecho en el pasado, porque los líderes sabios actuaron, bajo la presión de ciudadanos informados y comprometidos de todo el mundo».
