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Basta de dietas: científicos descubren increíble forma para quemar calorías y bajar de peso gracias a un baño de burbujas

Basta de dietas, me voy a dar un baño de tina.

Todos soñamos con una dieta perfecta, esa que nos permita bajar de peso, sin tener que hacer prácticamente nada. Al parecer ya estamos cada vez más cerca de eso, luego que investigadores de la Universidad de Nottingham Trent, en Inglaterra, que descubrió un vínculo entre los baños de burbuja y la pérdida de peso.

Aunque puede ser muy bueno para ser verdad, los investigadores detectaron que se pueden gastar hasta 140 calorías desde la comodidad de su hogar solo recostándose al interior de una tina y relajándose.

El  equipo de trabajo de la universidad inglesa, según cita el diario The Sun, determinaron además que tomar un baño de burbujas tiene beneficios reales tanto para hombres y para mujeres, incluidos la pérdida de peso.

¿Bajar de peso en la tina?

Como parte del estudio, la mitad de los voluntarios se sometió a un baño de burbujas, con el agua a temperatura de 40º C, mientras que la otra mitad realizó una rutina de una hora de ciclismo.

Al comparar los resultados de ambos grupos, se comprobó lo obvio: los que andaban en bicicleta quemaban más calorías.

Sin embargo, detectaron un llamativo resultado entre quienes tomaban baños de tina: también quemaban calorías y además obtenían una serie de beneficios adicionales para la salud.

En esta línea, lograron establecer que quienes tomaron baños de burbujas lograron mantener un nivel de azúcar en la sangre más saludables que su contraparte y mejoraron su calidad de sueño.

Sobre el trabajo, el investigador y fisiólgo del ejercicio Steve Faulkner, explicó que «cuando te metes en un baño caliente, tu cuerpo tiene que tratar de evitar el sobrecalentamiento y eso lo hace ampliando los vasos sanguíneos para tratar de transferir parte del calor de la sangre a la atmósfera circundante». 

Dicho cambio, comenta el especialista, tiene un impacto en la presión arterial aumentando la frecuencia cardíaca. Es decir, «cuando tomas un baño caliente, ves una serie de respuestas fisiológicas que son muy similares a las que ves en el ejercicio».

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