Hace dos días atrás, las temperaturas estaban al borde de los -50 grados en algunos puntos de Estados Unidos, en donde el frío polar cubría el 75% del país norteamericano y varios lagos y ríos terminaron congelados producto del vórtice polar.
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Y mientras los termómetros siguen bajo cero, se espera que en los próximos días el panorama cambie totalmente, pronosticándose máximas de 26,6 grados en Illinois, mientras que en otros rincones podría llegar a los 25 grados.
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Esto tiene en alerta a las autoridades, ya que del congelamiento extremo se pasaría a un derretimiento sin precedentes en la historia, lo cual podría provocar graves inundaciones.
El director de meteorología de la firma Weather Underground, Jeff Masters, aseguró que «creo que nunca ha habido un caso en donde hayamos pasado por un cambio (tan grande) en temperaturas».
«Olas de frío récord anteriores no se han disipado tan rápido… Aquí estamos, pasando a temperaturas primaverales», agregó.
En ese punto, el mayor temor radica en lo que pueda suceder en Michigan, en donde el río Muskegon se congeló completamente, generando una hilera de hielo de 27 kilómetros y que podría generar inundaciones en la zona cuando el calor llegue a los 26 grados.
Por último, las autoridades alertaron que el cambio sin precedentes provocaría también varias roturas de cañerías y vialidades en Estados Unidos.
