Richard (47) y Christina Patterson (42), de Virginia, protagonizaron un terrible juicio. Y a pesar de que fueran condenados a ocho años, lo terrible aquí es lo crudo del crimen. Sobre todo lo inocente de su víctima: un perro.
PUBLICIDAD
“Demon”, un pequeño perro de raza doberman Pinscher, sufrió la angustia. La policía descubrió el hecho, sin embargo, por otra arista. Richard poseía más de 15 armas de fuego sin inscribir. Además de 100 cartuchos.
Para esto ingresaron a la perrera Imperial K-9 LLC, donde la pareja era dueña. Ahí fue cuando policías se encontraron en octubre con el terrible caso de zoofilia.
El crimen además fue grabado por los victimarios. Esto según narró a los medio la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de Explosivo de Estados Unidos.
Penas por abuso sexual de perro
Según documentos policiales una agravante del caso fue la brutalidad animal. Esto porque además del abuso sexual, la pareja le arrancaba las uñas delanteras al perro para hacer más fácil la situación.
Ambos enfrentan cargos por “bestialidad y crueldad animal”. Richard aumenta su prontuario ya que también se le responsabiliza de porte ilegal de armas.