Un hombre está pidiendo una millonaria indemnización luego de que fuera declarado muerto por error y viviera una terrorífica experiencia que terminó cuando se encontraba en una morgue en la que le realizarían una autopsia.
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Según El Mundo, el 7 de enero de 2018 gendarmes encontraron a Gonzalo Montoya “inmóvil, inconsciente, con muy baja temperatura corporal y sin señales de respiración” en su celda.
El hombre fue revisado por los médicos de la cárcel de Asturias los que “certificaron su muerte” y lo comunicaron de forma oficial al Juzgado de Instrucción número 1 de Oviedo.
Como estipula el procedimiento, el “cuerpo sin vida” de Montoya fue puesto en una bolsa para cadáveres y luego trasladado al Instituto Médico Legal para determinar con la autopsia de rigor las causas del fallecimiento.
Cuando iba a ser colocado en la mesa de autopsias para empezar el procedimiento, desde la bolsa se sintieron ruidos y al abrirla los profesionales encontraron al hombre vivo, “muy agitado y con graves dificultades para respirar”, por lo que de inmediato fue trasladado de urgencia hasta el hospital más cercano.
Ahí paso 9 días internado y finalmente logró recuperarse tras un “fuerte tratamiento farmacológico”.
Montoya está pidiendo 50 mil dólares de indemnización debido a los daños físicos y síquicos que “su muerte” le causó tanto a él como a toda su familia.