Eres padre primerizo y cada vez duermes menos. Bueno, esto no te traerá muchas esperanzas, porque según una investigación publicada en la revista Sleep, recuperar el “sueño normal” te podrá tomar hasta 6 años después del nacimiento.
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El estudio que se llevó a cabo entre 2008 y 2015 y que abarcó a 2.541 mujeres y 2.118 hombres, les pidió a los padres que calificaran su calidad de sueño del 0 al 10 y además que señalaran el promedio de horas dormidas tanto en la semana como en los días libres, indica Smithsonian.
La investigación tenía como objetivo “examinar los cambios en la satisfacción del sueño y la duración durante las etapas de pre-embarazo, embarazo y posparto, apunta Katu.
Como era de esperarse, los datos arrojaron que las mujeres se ven mucho más afectadas que los hombres principalmente por la lactancia, y que el punto culmine de la falta de sueño se produce en los tres primeros meses tras el nacimiento, en el que incluso las mamás duermen hasta 87 minutos menos que antes de dar a luz.
Por su parte, los papás también duermen menos, pero su falta de descanso sólo llega hasta los 27 minutos.
“Además del llanto infantil y la lactancia frecuente, otras posibles causas inmediatas de falta de sueño después del parto pueden incluir dolor físico y angustia relacionada con las demandas del nuevo rol”, apuntaron los investigadores, según Smithsonian.
También afirmaron que la falta de sueño afecta más a las madres por todos los roles que cumplen, ya que tienen más responsabilidades en el hogar y la crianza y pasan mucho más tiempo en estas tareas que los padres.
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Los investigadores apuntaron que el no dormir bien es muy agotador tanto física como emocionalmente, por lo que hay que tratar de dejar de lado el trabajo doméstico que no sea estrictamente fundamental, aceptar la ayuda de familiares y amigos, e incluso hacer turnos en la pareja para ocuparse del bebé.
El estudio, finalmente, concluye que la edad de los padres, el ingreso familiar e incluso el hecho de criar a uno, dos o tres hijos no cambia radicalmente la percepción de la “satisfacción de sueño” y que los padres recuperaran el “descanso normal” hasta 6 años después del nacimiento de su primer hijo.
