Cuántos de los que trabajamos en oficinas no hemos sido víctimas de la desaparición, al menos una vez, de una taza, algún pote de la comida o la cuchara que usamos para el café. Indudablemente es una situación que se repite en todos lados, pero que no siempre desata la creatividad como lo hizo en el lugar de trabajo de @joainski, quien compartió en Twitter como fue escalando la historia de una cuchara perdida.
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«Si viste una cuchara ‘wens cult’ favor devolverla! Se ofrece recompensa. Dejar aquí», decía la primera nota acerca del artículo perdido.
El primer comentario «¿Cuánto?$$$», en la misma nota y para saber del valor de la recompensa.
«En la oficina se perdió una cuchara y el aviso tomó un rumbo maravilloso» escribió @joainski junto a las fotos de lo que sucedió en su lugar de trabajo con el anuncio.
En la oficina se perdió una cuchara y el aviso tomó un rumbo maravilloso pic.twitter.com/2jF8S3asnI
— Joainsky💥 (@joainsky) March 8, 2019
Búsqueda en redes sociales
En un segundo cartel, donde la creatividad ya había aflorado en su totalidad, se ve un letrero de búsqueda y recompensa como los del lejano oeste con una foto de la cuchara.
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Para el tercer letrero la locura ya estaba desatada. Los compañeros del dueño hicieron un panfleto como los que reparte la Policía de Investigaciones (PDI) con la foto de la cuchara. y cómo podría «haber cambiado su rostro» para ocultarse.
La historia llegó a niveles épicos, cuando los compañeros transformaron a la cuchara buscada en el póster de la película «Soy Leyenda» e incluso la agregaron a uno de los capítulos de Los Simpson.
Con el paso de los posteos muchas personas se sumaron a la «búsqueda» y comenzaron a preguntar si se había obtenido alguna información del artículo desaparecido.
«Conforman el ejército universal junto a los calcetines huachos. Ojo también las llaves de las casas son espías que entran y salen por los portales del tiempo y espacio», escribió alguien, ayudando a las teorías sobre la desaparición.
«Súper la historia, a mi siempre me sacaron el pan en el colegio y para descubrir al ladrón le puse mantequilla con mucho ajo, de lejos se sentía el ladrón