¿Cuántas veces se han subido a un taxi o a la locomoción colectiva y el chofer va escuchando una canción que aborrecen?
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Soportar el tema de hace interminable y casi damos las gracias cuando se acaba.
Un hombre en Pensilvania, EEUU, no tuvo tanta paciencia y decidió tomar cartas en el asunto para acabar con el “molesto ruido”.
Clayton Lucas estaba en un centro de rehabilitación y tenía que realizarse unos tratamientos, por lo que una mini van llegó a buscarlo, indica People.
En medio del camino, el chofer comenzó a cantar villancicos y el joven de 25 años, que ya no tenía ni un poco del espíritu navideño de apenas unos meses atrás, no soportó lo que escuchaban sus oídos.
Lucas se abalanzó desde el asiento trasero y comenzó a ahorcar al conductor para que dejara de entonar los villancicos.
Cuando la policía del condado de Allegheny llegó al lugar, el chofer aún tenía el cuello rojo con las marcas del estrangulamiento y reconoció que casi había perdido la consciencia.
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El joven de 25 años habló con los agentes y se negó al arresto, por lo que tuvo que ser reducido antes de ser subido a la patrulla.
Ahora está detenido y enfrenta varios cargos, entre ellos el de asalto agravado.