Charlie es un perro de 11 años que el 2016 comenzó a tener problemas en sus ojos, siendo extraído el derecho y un año después el izquierdo, por lo que quedó completamente ciego.
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Pese a esto, el animal se mantuvo alegre y juguetón, haciendo las delicias de sus dueños Adam y Chelsea Stipe, según consigna NBC.
Sin embargo, estos consideraron que el animal se encontraba muy solitario, y cuando la mujer quedó embarazada decidieron que no solamente debía llegar a la casa un bebé, sino que también un cachorrito, por lo que aparecieron con Maverick, un perrito de apenas cuatro meses de vida.
Y lo que nadie pensó fue lo bien que se llevaría con Charlie, ya que no solo se hicieron amigos, sino que también se convirtió en su perro guía.
«Cuando juegan, a veces Charlie pierde su juguete. Maverick lo recoge y se lo devuelve a Charlie para que puedan seguir jugando», indicó Chelsea.
En ese sentido, relató que además cuida a su «hermano» mayor cuando caminan por la casa o cuando salen a pasear por las calles de la ciudad de Mooresville en Estados Unidos.
Y la increíble historia comenzó a ser famosa luego que la pareja empezara a mostrar la vida de los canes en Instagram, logrando más de 90 mil seguidores.
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