Una joven de 20 años identificada con el apellido de He estaba sacando maleza en un cementerio en Taiwán cuando sintió que algo ingresó a uno de sus ojos.
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Tras esto, a los pocos minutos sintió que uno de sus párpados se inflamaba y le causaba mucho dolor, por lo que acudió horas después a ver a un médico.
Según informa el Daily Mail, la mujer llegó a un hospital y allí el jefe de Oftalmología Hung Chi-ting descubrió cuál era el problema: tenía cuatro abejas incrustadas en el ojo.
«Me limpié el ojo con agua, pero comenzó a dolerme mucho por la noche, un dolor agudo, y estaba llorando», señaló la mujer respecto al problema que padecía.
Doctors find four bees inside woman's EYE where they were drinking her tears https://t.co/TJjtTiLUlo
— Daily Mail Online (@MailOnline) April 4, 2019
Por su parte el facultativo señaló que tras examinar a la paciente, «vi algo que parecía ser patas de insecto, así que las saqué bajo un microscopio de una en una sin dañar sus cuerpos. Eran cuatro abejas sudoríparas».
Finalmente, el médico señaló que lo ocurrido es un «caso único en el mundo», afirmando que las abejas se estaban alimentando de «las lágrimas de la mujer».