Nadie dice que el progreso sea malo, ni que las ciudades deben detener su crecimiento, pero si que deberíamos aprender a coexistir con la fauna que trata de sobrevivir y ocupar los espacios que en un principio ocupaban.
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Lo que sucedió en Maldivas es una prueba de ello, luego que un ejemplar de una tortuga verde marina -las que se encuentran en peligro de extinción- terminara poniendo sus huevos sobre una carretera construida en la playa que habitualmente usaba para anidar.
La tortuga cuya especie ha disminuido brutalmente a causa de los cazadores furtivos, que usan su carne y huevos, regresó al sitio de la playa en el atolón de Noonu para procrear.
Cabe mencionar que las hembras de estos animales regresan al área exacta donde nacieron para poner sus propios huevos, sin embargo en esta oportunidad no encontró un espacio adecuado, sino sólo asfalto de una carretera para acceder al aeropuerto de la isla.
Maafaru Airport pic.twitter.com/SprjDEDbj5
— Naibuthuthu (@naibuthuthu) April 9, 2019
No es un problema
La imagen de la tortuga llegó a las redes sociales y provocó revuelo no sólo en Maldivas, sino también en el resto del mundo, que exigió una explicación por este «crimen ecológico».
Al respecto, una fuente del Consejo de la Isla de Maafaru dijo al sitio web de noticias local The Edition que pese a la construcción del camino, no han registrado una disminución de los especímenes de tortugas verdes que llegan a anidar.
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«A pesar de la construcción de la pista, la frecuencia con la que las tortugas visitan la isla para anidar no ha disminuido», cita el medio.
