La muerte del comediante inglés, Ian Cognito, no es nada para reírse, pero los asistentes a su show se demoraron en comprender que lo que ocurría en el escenario era una tragedia.
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Igual que el cuento de Pedrito y el Lobo, nadie pensó que su desvanecimiento se trataba de un ataque, ya que minutos antes había estado bromeando acerca de su muerte.
El hecho ocurrió en The Artic Bar, un popular pub de la localidad inglesa Bicester, donde habitualmente se presentaba Cognito.
Humor negro
El comediante era conocido en el circuito por su humor negro, así que nadie pensó que en realidad Cognito no hacía otro de sus chistes.
En su espectáculo, el humorista de 60 años le había preguntado a su audiencia qué pasaría si en medio del show sufriera un derrame cerebral a lo que él mismo respondió que se imaginaba “sufriendo un ataque” y despertando hablando en otro idioma.
Sin embargo la broma se volvió real cuando el humorista comenzó a sentirse mal.
Los presentes vieron a Cagna sentarse en la silla y quedarse inmovil por varios minutos hasta que comenzaron a preguntarse si algo andaba mal.
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Uno de los presentes decidió hacerle respiración cardiopulmonar (RCP) mientras la ambulancia se encontraba en camino pero ya era tarde.
«Estuvimos allí, cinco minutos observando y riéndonos de él», dijo uno de los presentes tras confirmarse su muerte.
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