Se estaba besando con un hombre que no era su marido y el funcionario municipal que manejaba las cámaras de seguridad y fue testigo del hecho, decidió guardar el registro para exponer su infidelidad.
Así comenzó el drama para la mujer que vio como su vida se desmoronaba en un minuto y cuyo caso abrió un fuerte debate acerca de la privacidad de las personas.
La discusión incluso involucró al presidente del Consejo para la Transparencia (CPLT), Marcelo Drago, quien el pasado 2 de abril anunció una fiscalización a la municipalidad de Quintero para determinar las responsabilidades en materia de tratamiento y resguardo de datos personales, luego de que se conociera la filtración de imágenes de una mujer que fueron grabadas con cámaras de vigilancias municipales.
Pensamientos suicidas
La protagonista de la historia, reveló que desde que se conoció el caso enfrenta un fuerte estrés y que incluso ha pensado en el suicidio.
“Es querer suicidarme, es querer desaparecer, no es vida para mi porque se ha destruido todo”, dijo en conversación con Radio Bío Bío de Valparaíso.
En la misma línea, la víctima de la intromisión detalló que el hecho le ha provocad crisis de pánico, y una idea constante de que todos la observan a través de cámaras.
“La vida ya no es normal, es una vida completamente distinta”, dijo la mujer.
“Yo tengo el derecho de hacer lo que quiera con mi vida. Las cámaras se enfocaron netamente en mi persona, viendo dónde me dirigía, con quién estaba”, lamentó.
No fui infiel
La mujer además aclaró que en ningún minuto cometió una infidelidad, porque al momento del beso que fue grabado, ella estaba separada.
“En ningún momento fui infiel, yo ya no estaba con mi pareja. Estábamos separados, dormíamos en distintas piezas. Los niños no estaban muy al tanto de esta situación”.
Sobre la captura, descartó que haya sido su ex esposo quien pidiera el seguimiento. “Mi expareja no tiene nada que ver, él no es el responsable”, recalcó en su entrevista.
