Jessica Scatterson, una menor de 12 años, se quitó la vida el 22 de abril del 2017 tras ser víctima de bullying en su colegio en la ciudad inglesa de Warrington.
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Según informa el Daily Mail, la pequeña subió a sus redes sociales una fotografía de su pie, al cual le dibujó un «RIP», para luego ahorcarse en su habitación.
El caso impactó a Inglaterra y las autoridades iniciaron una investigación, cuyos resultados se están dando a conocer en la actualidad mientras se desarrolla el juicio por su muerte.
En las audiencias se dieron a conocer los dibujos y los mensajes que dejó la menor tras quitarse la vida, los cuales fueron encontrados días después en su habitación. Allí también aparecería el nombre del agresor.
La inspectora Hannah Friend señaló que la menor dio los primeros indicios de ser víctima de bullying un año antes, tras llegar a su casa con un ojo hinchado y rasguños en su rostro, indicando que había sufrido un «incidente» en su colegio.
Acorde a la investigación, en el iPad de la pequeña se encontraron intercambio de mensajes entre ella y sus compañeros, siendo catalogados los textos recibidos por la niña como «desagradables».
El forense principal de Cheshire, Alan Moore, señaló que la menor «debe haberse sentido emocionalmente abrumada en el momento en que se quitó la vida».
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«El nivel y la intensidad de su actividad en las plataformas de redes sociales, especialmente en la preparación para su muerte, no pueden haber dejado de influir en su pensamiento, su estado de ánimo y sus intenciones», afirmó.
Cabe mencionar que la policía llegó a la vivienda tras recibir llamada de amigos de Jessica durante la noche, quienes temían la posibilidad de que atentara contra su vida tras ver el citado mensaje. Tras esto, el padre de la menor salió a recibirlos y fue con ellos a la pieza de la pequeña, encontrándose con el fatal escenario.
