Christine Caron, una madre de cuatro hijos que reside en la ciudad canadiense de Ottawa, estaba jugando con su perrito Buster la mordió accidentalmente en una mano.
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Esta acción no le ocasionó ninguna molestia mayúscula a la mujer, pero todo cambió a los pocos días. Casi una semana después, acudió a un hospital debido a que padecía síntomas similares a los de la gripe, además de vómitos durante la noche.
Sin embargo, apenas llegó al recinto se desplomó y causó la preocupación de todos, hasta que los exámenes dejaron en claro qué era lo que le pasaba: padecía una sepsis potencialmente mortal debido a la mencionada mordida.
Tras desmayarse, Caron pasó casi un mes en coma mientras luchaba por su vida. Y tras despertar, se enteró de otro devastador hecho: debían amputarle sus dos piernas y su brazo derecho.
El hecho ocurrió el 2013 y ahora la mujer se encuentra en una campaña para concientizar a las personas sobre la sepsis, por lo que contó sus vivencias al Daily Mail.
«Estaba jugando con mi perro en el jardín cuando accidentalmente me pellizcó la mano. No pensé que sería un problema, ya que lo había limpiado de inmediato y no se infectó. Había estado sufriendo de bronquitis durante unos meses, pero tres días después de la mordedura del perro empecé a experimentar algunos episodios de mareos y me enfermé más», relató.
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Traté de ir a la clínica de emergencia, pero había cerrado unos minutos antes, así que fui a casa y me fui directo a la cama, y esto fue lo último que recordé durante meses», indicó. En ese sentido, al otro día volvió a acudir al recinto médico, desmayándose en la entrada y quedando internada en el lugar por un largo período de tiempo.
Ese día en que llegó al lugar era el 21 de mayo. «Me derrumbé en la sala de emergencias a las 7 am. Lo siguiente que supe fue que estaba en el hospital siendo despertado de un coma inducido el 13 de junio.Esto es cuando me dijeron que había sufrido de sepsis y que la única forma en que podrían salvarme sería si me amputaran los brazos y las piernas». , afirmó.
Tras este duro episodio, la mujer indicó que su sueño en la vida era poder llegar viva a los 50 años. En la actualidad tiene 54 por lo que decidió iniciar la campaña para concientizar a la población sobre la sepsis. Mientras tanto, asegura que su familia, el yoga y seguir teniendo perritos en su casa es lo que la ayuda a seguir adelante, estando ya acostumbrada a las prótesis que reemplazaron a sus amputadas extremidades.
