Tras semanas de búsqueda, este sábado se confirmó el hallazgo del cuerpo de la ex carabinera Ilse Amory Ojeda en la localidad de Rionegro en Colombia.
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Según informó 24 Horas, luego de la confirmación que los restos pertenecían a la mujer de 51 años, se procedió a la detención de su novio Juan Valderrama, quien sería el principal sospechoso de lo ocurrido.
Cabe mencionar que posteriormente el fiscal José Luis Pérez-Calaf descartó que esté comprobado que los restos hallados pertenezcan en un 100% a la ex carabinera.
«No hay certezas, los médicos entregan esa información, pero hay ciertos indicios que indican que sí, aunque hay que cotejarlos», afirmó.
Acorde a lo señalado previamente por el diario colombiano El Tiempo, las fuentes policiales indicaron que el cuerpo de la otrora funcionaria policial habría sido incinerado. Además, se habrían encontrado partes de él en tres puntos de la zona rural de Rionegro.
Cabe recordar que la mujer conoció a Valderrama el 2016 cuando él trabajaba como mesero en el casino de Carabineros. Luego él volvió a su país y el 2018 nuevamente estuvo en Chile, retomando la relación amorosa y yéndose ambos posteriormente a Colombia, en marzo de este año.
La relación no era apoyada por la familia de Ojeda
«Se conocieron cuando él era mesero, le dio posada en su casa y luego se dieron las cosas y hubo un romance. Se iban a casar. Yo le dije a mi hermana que podría ser su hijo, que cómo le íbamos a permitir esta brutalidad y, al final, no se casaron. Él por temas legales volvió a su país y mantuvieron su relación a distancia».
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Así relató la historia la hermana de la ex carabinera, Alejandra Ojeda. Ella indicó que luego que el hombre volviera a su país, ella le enviaba mensualmente dinero, unos $300 mil. Además, le habría dado dinero para que se comprara un automóvil.
«Nosotros le decíamos que no le diera dinero, pero al fin y al cabo era el dinero de ella», afirmó.
Cuando se fueron los dos a Colombia, estuvieron en distintos lugares del país en casas de familiares de Valderrama, hasta que él le reveló que pasó unos días en Bogotá porque tenía una relación paralela con una mujer estadounidense.
Pese a esto, la relación se mantuvo y se radicaron en Bucaramanga. Allí salieron a hacer unas compras, acorde al relato del hombre, en donde él recibió justamente una llamada de la norteamericana, identificada como Becky Evans.
«Eso fue lo que destapó todo. Ella se paró muy enojada, decidida. Yo intenté detenerla, pero fue difícil. Fui a pagar la cuenta, cuando me devolví ya no la pude encontrar», afirmó.
De acuerdo al relato de Valderrama, ese 29 de marzo fue la última vez que la vio. Sin embargo, no puso ninguna denuncia por su desaparición hasta Semana Santa.
“Amory es de carácter fuerte, no de escándalos, pero sí de carácter. Ella hubiera enfrentado a Juan en ese momento, le hubiera increpado por la supuesta otra mujer. El escándalo que le hubiera armado se habría escuchado a kilómetros, por eso afirmamos que es ridículo que se diga que huyó por un ataque de celos», aseguró la hermana.
«Finge que le preocupaba, cuando yo sé que él abusaba física y sicológicamente de mi hermana, era bastante intimidante, y sus gritos se escuchaban al otro lado de la línea, por eso para nosotros él es el principal sospechoso en la desaparición de mi hermana», remató.
Y justamente eso es lo que tendrá que dilucidar la justicia colombiana luego de la confirmación del hallazgo de los restos de la ex carabinera.