Que la población está envejeciendo no es algo que solo suceda en Chile. Y esto sumado a que cada vez menos personas quieren vivir fuera de las grandes ciudades, graves problemas ocurren en las localidades pequeñas del mundo, que poco a poco van desapareciendo.
PUBLICIDAD
La situación ha obligado a algunos países a adoptar medidas como la venta de casas a precios ridículos o incluso a pagar a extranjeros para que residan en esos pueblos olvidados.
Pero lo que hicieron en una localidad francesa de Los Alpes para mantener el funcionamiento del colegio local, es realmente extremo.
Alumnos «peludos»
Todo porque en la escuela Crêts en Belledonne la matrícula había caído tanto, que debieron buscar la forma de aumentar el número de alumnos, y no encontraron nada mejor que matricular ovejas.
Y así fue como uno de los pobladores llegó al pueblo con 50 de sus ejemplares para que pudieran matricularse y salvar el colegio, revela el portal The Guardian.
Sin embargo sólo logró matricular 15 porque sólo ellas contaban con el certificado de nacimiento que les exigían para completar el proceso.