Como una situación “insólita” y que “escribió un nuevo capítulo en la historia de la Justicia española”, fue catalogado un litigio en el que una magistrada llevó como testigo a una perra en un caso de maltrato animal.
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Según indica El País, ayer, en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, la jueza Sandra Barrera determinó que la perra “estuviera presente en la sala de vistas”.
Milagros, de raza pitbull, resultó gravemente herida tras el ataque de otros dos perros el año 2012 y sus dueños (también amos de los canes que la dejaron con serias lesiones) no la llevaron al veterinario. En vez de ello la metieron en una maleta y la dejaron en un contenedor de basura.
La perra estuvo 21 horas luchando por su vida hasta que fue encontrada por unos vecinos. Tras ello estuvo un mes hospitalizada recuperándose.
La fiscal de Medio Ambiente explicó que “obviamente” la testigo no podía hablar, pero que “iban a hacerlo por ella”.
Finalmente, para justificar la medida, explicaron que el hecho de tener en la sala a Milagros se hizo como “un buen gesto de cara a concienciar” sobre el maltrato animal.
El juicio sigue en marcha y la Fiscalía pidió un año de cárcel para los involucrados.