Un padre salió a pasear junto a sus dos hijas y el perro de la casa en Australia. En eso estaban, cuando de repente tuvieron un golpe de suerte.
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El hombre notó de repente que una de las menores comenzó a patear una piedra, algo que no tomó demasiado en cuenta. Hasta que la niña lo miró y le hizo la siguiente pregunta: «¿Papá, esto es oro?».
«Creo que podría ser», fue la respuesta del sujeto, quien recogió el objeto y lo llevó a un supermercado, ya que había un local de compra y venta de oro, según informa el Bendigo Advertiser.
Y justamente era eso: tenía en su poder una pepita de oro que tras ser pesada le indicaron que tenía un valor de 24 mil dólares, algo así como $16 millones.
«Hemos pasado por momentos difíciles, así que es realmente bueno porque hemos estado luchando financieramente. Realmente no podría ser mejor el momento», indicó el hombre, quien pidió mantener el nombre de la familia de forma anónima.
Solamente dio a conocer cómo se llamaba el perro, ya que calza justamente con lo que tuvieron: «Lucky», es decir «Suerte».
