Había pasado sólo un día desde que la niña de 9 años, Shailyn Ryan, había aprendido la maniobra Heimlich, cuando debió usarla y nada menos que para salvar la vida de su mejor amiga.
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La niña había sido parte del taller «Solos en Casa» en su colegio en Massachusetts, Estados Unidos, donde les enseñan a los alumnos primeros auxilios, entre los que estaba el procedimiento para ayudar a personas que se ahogan por la comida.
Nunca pensó eso sí que mientras almorzaba y menos de 24 horas después de haber tomado el curso, su amiga Keira empezara a ponerse azul cuando un trozo de su almuerzo se atorara en su garganta impidiéndole respirar.
Ambas niñas compartían en el comedor del establecimiento, como detalla el diario The Washington Post, cuando Keira se tomó su garganta dando muestras de ahogo.
Sin dudarlo Shailyn se puso detrás de la otra niña, la rodeó con sus brazos y presionó fuerte, tanto como pudo, contra su abdomen para ayudarla.
Un trozo de hotdog
Casi de inmediato cuando comenzó a aplicar la maniobra, un trozo de vienesa de un hotdog salió de su boca.
La emergencia fue tan rápida que los trabajadores de la cafetería y los alumnos que se encontraban en el comedor notaron lo que había sucedido.
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«Realmente no lo pensé, simplemente lo hice», dijo la niña que se transformó no solo en una heroína para su amiga y sus compañeros, sino que para todo su pueblo.
«No tenía miedo, pero sabía que tenía que hacer algo rápido, así que lo hice», dijo, relatando que está feliz que su amiga pueda seguir con ella.
