Un hombre de 24 años falleció en insólitas circunstancias en un cine de Birmingham cuando buscaba sus lentes y su celular que habían caído al piso.
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Según se pudo escuchar en un juicio por el fallecimiento de Ateeq Rafiq, el hombre fue con su esposa Ayesha Sardar a ver una película y luego de que ésta terminara, se dio cuenta que no tenía ni su celular ni sus lentes, señala The Sun.
El joven se metió bajo el asiento y comenzó a buscar sus pertenencias y en un momento los reposapiés eléctricos de la butaca empezaron a bajar atrapando su cabeza.
Los botones para elevarlos no funcionaban y tanto su esposa como el personal del cien hicieron desesperados intentos por liberarlo.
Finalmente, 15 minutos después, lograron sacar los tornillos de la silla y liberarlo, pero había sufrido un “ataque al corazón provocado por la falta de oxígeno en el cerebro”.
Ateeq murió una semana después en el hospital.
“Gritó de dolor y le dije que saliera de allí”, recordó su esposa Ayesha, que aseguró que había corrido afuera de la sala para pedir ayuda, pero que en un primer momento nadie le había hecho caso.
“Cuando sostuve su mano por última vez apretabas con una fuerza diferente, una fuerza que indicaba que me ibas a dejar para siempre”, escribió en un emotivo mensaje Ayesha en redes sociales.